Te fuiste sin importarte que te quería, dejándome sola, y triste, pense que al no tenerte me moriría lla verdad, que era demasiado, que no aguantaría. Pero luche por salvar mi vida, junté todos los pedazos de mi corazón y halle la salida. Ya ves, a pesar del tropezón no lograstes que cayera, y aquí voy caminando nuevamente por la vida, y a pesar de tu traición y el desengaño, aquí estoy, porque de verdad que ningún mal dura cien años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario