- Me gustas mucho, pero no puedo ser el hombre invisible, estoy harto de
poner el hombro, quiero poner otra parte de mi cuerpo, ¿sabes? Quiero
ser perverso, que una mujer se vuelva loca por mí y luego utilizarla
hasta que quede inservible para otros hombres
+Tu no quieres eso
-
No! Yo no quiero eso [...] No pasa nada, en serio, no es culpa tuya, es
mía. No me propuse sentir algo por ti, ocurrió porque sí, así que lo
siento.
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