Han pasado días, semanas e incluso meses desde que te marchaste y no hay segundo en el que no me acuerde de ti. No veo el día en el que pueda recordarte sin que duela, en el que pueda recordarte con una sonrisa. Lo eras todo, todo y más, pero nunca fui lo suficientemente fuerte para decírtelo. No aproveché el tiempo contigo y ahora todo está perdido. Tengo miedo a que mientras estabas, no fuese la persona tú esperabas, y tengo miedo a convertirme en alguien completamente diferente a lo que tú querías para mí. Marcaste mi vida, mi todo.Por alguna extraña razón, la vida tiende a quitar de tu vida lo más te importa, sin pensar en las consecuencias, sin pensar que eso puede significar la ruina de tu felicidad. Me siento débil, desprotegida, sin ganas de seguir adelante en algunas ocasiones.Me siento incapaz de seguir adelante, no sin ti.
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