miércoles, 20 de junio de 2012
No hace falta abrir los ojos para saber que ya no estás.
Aire, hasta el aire se llevó tu vacío y ahora ya no queda nada. Hoy ya
no sé bien quien soy, la oscuridad me engaña, doy al tiempo la razón,
esta historia terminó y aunque es lejana, es tan largo el adiós cuando
algo así se acaba. Y así me siento como las hojas secas que arrastra el
viento, pero de nada me sirve este lamento si no estás aquí. Quiero
gritar y a través de la distancia sonará mi dolor, cantaré mientras yo
tenga aliento para despertar tu corazón, te llegará mi voz. Sueños,
entre sueños, vivo intentando olvidar esas palabras que dijiste sin
pensar.Llevándote mi alma viene tu recuerdo como el mar, como el río que
al pasar nunca se calla y me vuelve a despertar en cada madrugada.
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