miércoles, 8 de agosto de 2012

¿Te imaginas? Nos quedan tantas cosas por vivir..

Caminar debajo de la lluvia con toda la tranquilidad del mundo, notando como las pequeñas de agua tocan suavemente tu piel, rozando cada una de tus pequeñas arrugas sin importancia, mojando tu pelo, mojando tu ropa poco a poco. Que el frío aire te haga darte cuenta de que vas empapada en pocos minutos, que tus pies van encharcados de agua, y que ya ni sientes las piernas. La tranquilidad que llevas mientras caminas es espectacular, no importaba el frío, no importaba el agua, no importaba nada. Sigues caminando con paso firme sin detenerte, siguiendo tu camino hasta el puto final. Y lo más típico es llegar a tu casa como si te hubieran tirado a una piscina, en pleno Noviembre.. ¿Pero sabes por qué no importaba el frío? Porque nos teníamos mutuamente para darnos calor, por que con tan sólo tocarme, haces que me eleve a 1000 por hora, haces que todo sea diferente, y tan sólo porque estás tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario